El trabajador del siglo XXI

viernes, 16 de noviembre de 2007

El trabajador del siglo XXI será… no mejor, ya es una persona entusiasta, amante del cambio, se mueve por objetivos y su motivación principal no suele ser solamente el dinero, sino el servicio, pero paradójicamente son los únicos que disfrutan de la añorada libertad financiera. Estos personajes inconformes, altamente creativos se están expandiendo alrededor del mundo para un cambio social feliz y verdaderamente próspero.

Los mejores los encontrarás en empresas ágiles, con unos estándares de exigencia altos y un entorno que les dé la oportunidad de aprender y enseñar. También buscan un equilibrio entre su vida personal y su vida profesional, por lo que valoran la flexibilidad de horario, la retribución "no convencional" (retribución creciente, proporcional a su esfuerzo) y la posibilidad de trabajar dónde y cuándo les venga en gana, es decir no tienen jefe, no cumplen con horarios de trabajo, trabajan desde sus propias casas, viajan, conocen nuevas culturas y disfrutan de lo que hacen.

Lo más importante es que NO necesitan jefes. Pero SI necesitan autonomía en la toma de decisiones y fijan ellos mismos su forma de conseguir las metas planteadas, se autogestionan, son sus propios jefes.

Si les preguntas, te dirán que el mejor jefe es aquel que se quita de en medio, aquel que no interfiere. Te dirán que no saben qué es un jefe pero sí qué es un líder. Un jefe manda (y ellos no necesitan que les manden). Mientras que un líder inspira, motiva y apoya.

Así las cosas, rápidamente está surgiendo una revolucionaria sociedad trabajadora sin jefes. En un mundo globalizado donde el empleo tradicional cada día se extingue y cada día, quiérase o no, se expande el sistema de trabajo en redes, interactivo o network marketing, más y más trabajadores inteligentes se están trasladando a este novedoso sistema de trabajo.

Para funcionar han encontrado proyectos interesantes y retadores porque entienden claramente que en el mundo moderno la gente preferiblemente quiere sentirse más saludable y alegre, le teme al envejecimiento y daría lo que sea por contrarrestar éstos males del acelerado mundo moderno. Saben perfectamente que las tendencias económicas del siglo XXI caminan hacia la masificación del Internet y el consumo masivo de vitaminas o nutrientes antioxidantes o antienvejecimiento.

Son consientes además de que usando los modernos sistemas de comunicación no necesitan moverse de la casa para amasar grandes fortunas, contactan y educan a miles de consumidores mediante un novedoso sistema de distribución interactivo o de redes.

Por todo lo anterior, no cabe duda de que los jefes y el empleo tradicional estén pasando a mejor vida, es decir, están muriendo lentamente, son una especie en extinción pero que ninguno se ha preocupado todavía por este sorprendente fenómeno.

Por último, es necesario abrir la mente frente a las megatendencias del mundo en el siglo XXI, como: a) La tendencia a la extinción del empleo tradicional, b) La masificación del Internet, c) El sistema de trabajo interactivo o de redes y d) El consumo masivo de productos nutritivos o vitaminas.

La tecnología está cambiando y el sistema de trabajo también. Los trabajos más rentables se están haciendo desde el propio lugar de residencia o desde las propias oficinas, ya no hay que salir fuera. Usted puede viajar a otro lugar y hacer el negocio durante el mismo.

Franco Emilio Ayala M

Distribuidor Independiente de Omnilife

Código Internacional 57099053 AMF

http://www.omnitodo.com/eltrab_del.htm

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